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CURSO TEÓRICO
DE
PILOTO DE PLANEADOR
7ª Sección: ELEMENTOS PARA REMOLQUE, SOGAS (TIPOS) Y GANCHOS
DISPARADORES
Las sogas utilizadas para remolque
pueden ser de cáñamo, yute, nylon, etc. Las de este último material son excelentes por
lo livianas, flexibles y resistentes a los agentes atmosféricos; soportan mejor el
arrastre sobre el terreno permitiendo el aterrizaje con ellas conectadas.
Para su utilización debe
tenerse en cuenta su resistencia a la tracción, valor que da el fabricante. La ideal es
la de nylon trenzado triple de un diámetro entre
10, y 12 mm. (13/32 pulgadas). Su longitud oscila entre los 30 y 50 metros (100 a 164
pies). En cada extremo tiene un par de argollas de acero entrelazadas entre sí de
distinto diámetro. La menor se conecta a los ganchos disparadores de ambas aeronaves,
siendo la mayor el medio de unión con la cuerda mediante un trenzado adecuado.
Una línea corta -de 30 metros (100 pies)-, requiere un
alto grado de atención y habilidad de la tripulación del planeador haciendo fatigosa la
operación, especialmente durante remolques prolongados.
Los riesgos inherentes son también mayores para ambas
aeronaves. Si el planeador -que debe ser remolcado a velocidad reducida- sale de su
posición normal permitiendo que se afloje la tensión de la soga para luego estirarla de
golpe, puede ocasionar la pérdida de sustentación del avión que generalmente está
operando con un muy pequeño margen de velocidad.
Este riesgo disminuye a medida que el largo de la línea
aumenta hasta los 50 ó 60m. (164 a 200 pies).
Un largo mayor a los indicados es un gasto extra,
desaprovechamiento de la longitud de la pista, aumento innecesario de peso y resistencia
al avance y mayores dificultades para su manipulación. Muchas veces las argollas son
unidas a la soga mediante nudos, especialmente las de nylon, debido a la dificultad de su
trenzado por su tendencia a resbalar.
Si se usan nudos tener en cuenta:
a) Un
nudo denominado cuadrado disminuye la resistencia un 50 %. Esto se debe a que
las fibras se doblan alrededor del diámetro de la soga y su estiramiento las hace
propensas a desgaste por rozamiento.
b) Un
nudo que disminuya el efecto debilitante y de la abrasión siempre será una ventaja. El
mejor a emplear en las anillas es el llamado ancla o dobladura de
pescador.
c) Si se
debe anudar una soga en lugar de trenzarla, es conveniente el nudo conocido como
doblado de hoja, mejor que el cuadrado porque no tiende a aflojarse cuando es
sacudido o sometido a esfuerzos. Sin embargo, no es tan fuerte y no conviene desanudarlo
cuando haya que reemplazarlo. En este caso es más seguro cortarlo, especialmente cuando
el material vaya a ser trenzado.
d) Este
método preserva del 90 al 95 % de la resistencia de la cuerda. Aplicado alrededor de un
guardacabo o en forma de ojal como conexión a la anilla es mejor que cualquier nudo.
e) Las
sogas de cáñamo trenzadas deben tener por lo menos cinco (5) entrecruzamientos cuando se
instalan en un guardacabo, mientras que las de nylon deben entrelazarse no menos de seis
(6) veces.
f) Es
aconsejable recubrirías en ambos extremos con un trozo de manguera plástica de diámetro
adecuado, de un metro (por lo menos) de longitud. Se colocará calentándola en agua
hirviendo antes de instalar las anillas, deslizándola posteriormente. Su objeto es evitar
la abrasión y anudamiento durante la utilización de la cuerda.
Cuando no
se empleen deben arrollarse cuidadosamente para su posterior extensión sin anudamientos.
El piloto remolcador debe revisar periódicamente el conjunto, en especial las argollas,
que se ovalizan o desueldan por efectos de la tracción, lo que puede producir un
desprendimiento de las aeronaves durante los remolques. Además las sogas de nylon no
deben exponerse innecesariamente al sol.
Si los hilos del trenzado de la soga se desgastaran, para
evitar futuros problemas debe cortarse la zona afectada y unir las partes mediante un
adecuado trenzado, que cubrirá más de veinticinco (25) centímetros a ambos lados de la
zona afectada. Los extremos de los cordeles que integran el trenzado de ambas partes deben
quemarse con una llama para prevenir la formación de flecos. Dentro de lo
posible se evitará el empleo de nudos, ya que su roce con el terreno hace que se
deterioren rápidamente.
El grueso de la soga se determina por el peso, la
resistencia estructural del planeador y el material que la compone.
Una cuerda muy débil es peligrosa debido a la posibilidad
de rotura inmediatamente después del despegue. Si por el contrario, su resistencia es
excesiva, resultará inconveniente para las estructuras de ambas aeronaves. No obstante,
es preferible el empleo de la más fuerte. En este último caso se instalará un tramo
fusible entre el planeador y la soga propiamente dicha. Este tramo debe tener una
resistencia a la rotura mayor que el peso bruto del planeador, pero menos de dos veces ese
valor.
Aun cuando las cuerdas pueden ser de nylon o cáñamo, el
seguro o fusible deberá ser de este último material.
Como medio de eliminar riesgos en caso de enganche de la
soga con algún obstáculo durante el aterrizaje (suponiendo que el piloto del avión
olvidase lanzarla), una sección similar se instalará en el extremo que la une al gancho
de remolque en el avión. Tendrá que ser más fuerte que el expresado anteriormente para
evitar que por una eventual rotura en el punto de instalación en el avión, caiga y se
enrede en los comandos del planeador.
La vida útil de una soga de cáñamo es usualmente de un
(1) año. Pasado ese tiempo su empleo crea un riesgo, aun cuando su estado aparente sea
normal.
En cambio una de nylon no tiene límite a menos que sus
fibras estén rotas o desgastadas.
Las cargas impuestas sobre las sogas de remolque raramente
exceden al 86 % del peso bruto del planeador, pero los tirones imponen fuertes tracciones
momentáneas a menos que sean absorbidos por la elasticidad del material que las compone.
La tracción normal es de alrededor del 18 al 35 % del
peso bruto del planeador.
Es aconsejable instalar un tramo de tela en forma de
banderín en cada extremo de la línea para su mejor localización cuando es lanzada.
DIÁMETRO Y
FIBRA |
RESISTENCIA A
LA ROTURA POR TRACCIÓN |
ELASTICIDAD |
Libras |
Kilos |
Normal |
Emergencia |
1/4
pulg. 6,350 mm. cáñamo |
600 |
272,154 |
5 % |
15 % |
5/16 pulg. 7,938 mm. cáñamo |
1000 |
453,500 |
5 % |
15 % |
3/8 pulg. 9,526 mm. cáñamo |
1350 |
612,347 |
5 % |
15 % |
1/4 pulg. 6,350 mm.
nylon |
1800 |
816,462 |
20 % |
33 % |
3/8 pulg.
9,526 mm.
nylon |
4000 |
1814,360 |
20 % |
33 % |
Las sogas empleadas para remolques
y/o como fusibles son usualmente de 6,350 mm. (1/4 pulgada) de nylon o desde 6,350 mm (1/4
pulgada) de cáñamo hasta 9,526 mm.(3/8 pulgada) de igual material. La resistencia de
cada una es la señalada en el cuadro precedente.
Existen varios tipos de ganchos
disparadores de forma y accionamiento variable. Cualquiera de ellos que brinde seguridad
en su funcionamiento es apto para ser utilizado en el remolque de planeadores.
Su adecuado mantenimiento
comprende, además de los indicados en el Nº 18 de la inspección de pre-vuelo, el
recambio o rellenado con aceros especiales del brazo del gancho y de las argollas, para
evitar --si fallan-- desprendimientos prematuros durante los despegues o en vuelo, en
situaciones que creen un problema serio al piloto del planeador.
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