Teoría de Vuelo para Pilotos de Planeador
Stafford Allen
Este libro de muy reducida tirada, y sin reediciones fue traducido al castellano por Tulio Calderón, Reynaldo Picchio y Alfredo Carballude, quienes también son responsables de las ilustraciones. Al comenzar a digitalizarlo decidí distribuirlo en Capítulos para poder ingresarlo a la red. Más abajo, al final de esta página encontrará la introducción de Carballude.
Capítulo I - El aire en que volamos.
Capítulo II - Leyes del movimiento.
Capítulo III - Resistencia, Sustentación, Perfil Alar.
Capítulo IV - El ala en el planeador.
Capítulo V - Control y Estabilidad.
Capítulo VI - El vuelo en pérdida.
Capítulo VII - Clases de planeadores.
Capítulo VIII a - Instrumentos.
Capítulo VIII b - Los instrumentos para el vuelo a ciegas.
Capítulo IX - Los peligros ocultos.
Capítulo X - Un análisis de algunas condiciones anormales de
vuelo.
Breve historia de Piratas
Este hermoso librito nació por un acto de piratería.
Hace ya 30 años cayó en mis manos un ejemplar en inglés de la "Teoría de vuelo para pilotos de planeador". Me pareció que era una fuente magnífica de conocimientos para aquellos pilotos que tuvieran curiosidad por saber el cómo y el por qué del vuelo a vela.
Posiblemente mejoramos el original, porque los dibujos que adornan cada comienzo de capítulo fueron idea nuestra, el la que colaboró un muchacho de Albatros que tenía un don especial para esa tarea.
En conversaciones con la gente de la Federación decidimos publicarlo en castellano, acto de pura piratería que llevamos a cabo de común acuerdo, y rogando que el señor Stafford Allen no se enterara y, si se enteraba, que no nos hiciera juicio.
El libro, en su reducida tirada, se agotó pronto y no hubo posibilidad de reeditarlo. Por esa razón, en una tarde de invierno, reunidos en Choko Tiki tres de los más antiguos piratas del vuelo a vela argentino- Calderón, Picchio y el que suscribe- decidimos que era hora de revisar el libro. Este es el resultado, luego de un semisecuestro de Picchio en Cinco Robles, donde lo até a la pata de la mesa para que hiciera el cuidadoso control final. A Picchio, pues, le corresponde la mayor parte del mérito.
Esta edición definitiva consta de cinco ejemplares que desde hoy se convierten en incunables.
Que Dios y Stafford Allen nos perdonen.
Alfredo Carballude