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LA ATMÓSFERA Y LA RESPIRACIÓNKeith E. E. Read (1981)DETALLES ESENCIALES QUE CONVIENE RECORDAR1. El
aire se puede respirar con seguridad a la presión ambiental hasta una altitud de 2.400 m
(8.000 pies). 2. El
oxígeno puro, o una mezcla de aire enriquecida progresivamente con oxígeno, exigirá una
altitud comprendida entre 3.000 y 9.000 m (10.000 y 30.000 pies). El hombre medio necesita
entre 8 y 10 litros por minuto. La actividad física y la ansiedad mental incrementarán
el volumen de aire necesario. Los gordos necesitan más que los flacos. 3. En
altitudes comprendidas entre 9.000 y 12.000 metros (30.000 y 40.000 pies) se necesitará
oxígeno puro. 4. Por
encima de los 12.000 m (40.000 pies) hay que usar equipo especial de oxígeno a presión
para conservar en buen estado las facultades físicas y anímicas. 5. El
oxígeno puro mantendrá las condiciones existentes al nivel del mar hasta los 10.500 m. 6. El
oxígeno puro a 12.000 m (40.000 pies) proporcionará una presión similar a la
respiración a 3.000 m (10.000 pies). 7. Cualquier
escape de aire hacia la alimentación de oxígeno o la máscara por encima de los 7.500 m
(25.000 pies) ocasionará hipoxia. Puede aparecer inconsciencia en el caso de que falle el
aporte de oxígeno en altitudes superiores a los 4.200 m (14.000 pies), y se producirá en
un intervalo de un minuto a 9.000 m (30.000 pies). 8. Los
intervalos de conciencia siguientes a un fallo del aporte de oxígeno variarán de unos
individuos a otros y dependerán de la actividad del momento (véase la Tabla 6). 9. No
olviden nunca que el oxígeno se emplea para impedir la hipoxia. Seleccionen el oxígeno o
una mezcla controlada de éste y aire en altitudes comprendidas entre 2.400 y 3.000 m
(8.000 y 10.000 pies) y recuerden que a 3.000 m el fallo de las facultades mentales es
aparente para un observador. No se arriesguen, porque de hacerlo es probable que no se
enteren de qué han muerto. Tabla 6
10. Compruebe con,
regularidad el funcionamiento de la fuente de oxígeno cada varios minutos, aunque sienta
que todo está perfectamente. 11. La descompresión
es una situación peligrosa que puede ser debida a subidas a grandes alturas en aviones
sin presurizar. Es grave y exige atención médica especializada. La respiración previa
de oxígeno puro al despegar puede ayudar a evitar tal situación. 12. Sistemas de aporte de oxígeno: (I) Aviones
con calefacción en la cabina y techo de servicio de 9.000 m (30.000 pies). El sistema
economizador es el más barato y cumple todas las condiciones. (II) Aviones sin calefacción en la cabina y techo de
servicio de 12.000 m (40.000 pies). El sistema de demanda de oxígeno debe ser el
preferido, por las razones ya explicadas. Si hay que hacer subidas a gran altura en el
verano, es probable que el "efecto de invernadero" los proteja de la hipoxia
hasta los 9.000 m evitando el fallo del sistema economizador como consecuencia de una
congelación. |
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